Hace unos días, realice una entrevista con preguntas abiertas, a cuatro de mis exalumnos; sobre aspectos relacionados con sus experiencias educativas durante el periodo de pandemia y su confinamiento.
Mientras les hacía las preguntas a mis exalumnos, me di cuenta, qué pandemia afectó tanto positiva
y negativamente en la vida de todos, en cualquier ámbito de sus vidas. En lo
que se refiere a sus experiencias educativas, pude ver factores comunes.
Learning together virtuallyImagen: Mariia Korneeva / Adobe Stock; Astrid Eckert / TUM; [M]
A muchos, la
virtualización del sistema educativo, los ayudo a poder balancear mejor sus
vidas fuera del entorno educativo, con sus estudios. Esa libertad, como uno
decía, de poder llevar una o dos asignaturas más por periodo, o de poder cursar
alguna en horarios que de forma presencial no hubieran podido, les permitió
poder avanzar en su carrera.
Pero tuvieron el
factor técnico en su contra. Muchos no tenían los equipos necesarios para poder
hacerle frente a la virtualización de su proceso educativo, y tuvieron que
sustituir los equipos que tenían, por otros más nuevos. Ello incurre en un
gasto adicional que muchos no tenían considerado, porque, probablemente, el
dispositivo que tenían previamente para el ritmo de vida que llevaban antes de pandemia, cumplía con lo que necesitaban.
Otro factor
recurrente, es la mención de la dificultad de adaptarse a la nueva realidad,
que fue algo bastante generalizado para muchos durante el periodo de
confinamiento, y aun ahora, continúa siendo una dificultad no solo para
individuos de forma particular, también lo es para instituciones, que aún no
han llevado a la digitalización muchos de sus procesos.
Imagen: Pexels
En cuanto a lo
referente a los docentes, todos estuvieron de acuerdo, que la característica de
la empatía, fue lo más apreciado durante el proceso de educación en pandemia. Ese
rol humanista por parte del docente, que ayudo a muchos alumnos a poder
adaptarse y sobrellevar la situación de cambio abrupto en el proceso mismo. En
definitiva, esa característica, considero, si es uno de los factores necesario
para poder llevar un proceso de adaptación y reforzamiento de actitudes
positivas hacia el cambio.
Por su parte, la
desactualización del uso de tecnologías por muchos docentes fue lo que en
general, pidieron los cuatro entrevistados, que se debía cambiar. Y moviéndonos
a la realidad que conocíamos previa pandemia, muchos docentes no miraban la
necesidad del uso de tecnologías aplicadas a la educación, para ser parte del
proceso educativo que llevaban al día con día, lo más que lo utilizaban, era
para el ingreso de las calificaciones a los sistemas nacionales de registro.
Imagen: ResearchGate.net
Pandemia obligo
acelerar muchos procesos a su digitalización inminente, por lo que esa
aceleración dejo ver las carencias que tenía el sistema en cuanto a la
actualización de las habilidades de los docentes con el uso de las tecnologías para
la educación. Ahondando en ello, la falta de los mecanismos de motivación para
la adaptación de los cambios que el mismo sistema debía hacer, y contrario a
ello, ejerciendo en los docentes presión para que de buenas a primeras hicieran
el cambio y manejaran las herramientas, sin haberles brindado un tiempo de
preparación para ello.