lunes, 6 de junio de 2022

Reflexiones Sobre la Experiencias de Educación en Pandemia

 Hace unos días, realice una entrevista con preguntas abiertas, a cuatro de mis exalumnos; sobre aspectos relacionados con sus experiencias educativas durante el periodo de pandemia y su confinamiento.

Mientras les hacía las preguntas a mis exalumnos, me di cuenta, qué pandemia afectó tanto positiva y negativamente en la vida de todos, en cualquier ámbito de sus vidas. En lo que se refiere a sus experiencias educativas, pude ver factores comunes.


Learning together virtually
Imagen: Mariia Korneeva / Adobe Stock; Astrid Eckert / TUM; [M]

A muchos, la virtualización del sistema educativo, los ayudo a poder balancear mejor sus vidas fuera del entorno educativo, con sus estudios. Esa libertad, como uno decía, de poder llevar una o dos asignaturas más por periodo, o de poder cursar alguna en horarios que de forma presencial no hubieran podido, les permitió poder avanzar en su carrera.

Pero tuvieron el factor técnico en su contra. Muchos no tenían los equipos necesarios para poder hacerle frente a la virtualización de su proceso educativo, y tuvieron que sustituir los equipos que tenían, por otros más nuevos. Ello incurre en un gasto adicional que muchos no tenían considerado, porque, probablemente, el dispositivo que tenían previamente para el ritmo de vida que llevaban antes de pandemia, cumplía con lo que necesitaban.

Otro factor recurrente, es la mención de la dificultad de adaptarse a la nueva realidad, que fue algo bastante generalizado para muchos durante el periodo de confinamiento, y aun ahora, continúa siendo una dificultad no solo para individuos de forma particular, también lo es para instituciones, que aún no han llevado a la digitalización muchos de sus procesos.

Imagen: Pexels

En cuanto a lo referente a los docentes, todos estuvieron de acuerdo, que la característica de la empatía, fue lo más apreciado durante el proceso de educación en pandemia. Ese rol humanista por parte del docente, que ayudo a muchos alumnos a poder adaptarse y sobrellevar la situación de cambio abrupto en el proceso mismo. En definitiva, esa característica, considero, si es uno de los factores necesario para poder llevar un proceso de adaptación y reforzamiento de actitudes positivas hacia el cambio.

Por su parte, la desactualización del uso de tecnologías por muchos docentes fue lo que en general, pidieron los cuatro entrevistados, que se debía cambiar. Y moviéndonos a la realidad que conocíamos previa pandemia, muchos docentes no miraban la necesidad del uso de tecnologías aplicadas a la educación, para ser parte del proceso educativo que llevaban al día con día, lo más que lo utilizaban, era para el ingreso de las calificaciones a los sistemas nacionales de registro.

Imagen: ResearchGate.net

Pandemia obligo acelerar muchos procesos a su digitalización inminente, por lo que esa aceleración dejo ver las carencias que tenía el sistema en cuanto a la actualización de las habilidades de los docentes con el uso de las tecnologías para la educación. Ahondando en ello, la falta de los mecanismos de motivación para la adaptación de los cambios que el mismo sistema debía hacer, y contrario a ello, ejerciendo en los docentes presión para que de buenas a primeras hicieran el cambio y manejaran las herramientas, sin haberles brindado un tiempo de preparación para ello.


domingo, 5 de junio de 2022

Dibujo - Lección 1: El “yo no sé dibujar”



Cuando llegamos a la clase de Dibujo, entramos con la mentalidad de “yo no puedo dibujar”, “Yo no sé dibujar, pero no quiero llevar deportes”, “Hago personas de palitos y círculos”; pero nunca nos ponemos a pensar en la pregunta ¿Realmente no puedo dibujar?

Cuando empezamos a sostener un lápiz en los primeros años de nuestra vida, comenzamos a garabatear líneas sin sentidos en las hojas de papel, paredes, mesas, la almohada de mi cama, el piso, las puerta, los recibos y papeles importantes de papá, donde quiera que nos encontremos con un lápiz; buscamos el primer soporte para poder utilizarlo.

Cuando somos pequeños tomamos el lápiz y plasmamos el mundo que nos rodea de la forma en la que nosotros lo entendemos, aun cuando para los demás son solo “líneas sin sentido”. Pongamos el ejemplo siguiente; cuando somos muy pequeños y nos dicen “dibuja un gato”, hacemos lo siguiente: 


Los adultos no saben lo que es, pero nosotros si estamos seguro que eso es un gato.

Cuando vamos entrando al sistema educativo, comenzamos hacer ese gato de otro modo y comienza a verse así:


Ok… Hoy si ya empieza a tener forma de algo… al menos es una masa.

Luego, con el tiempo, comienzan las maestras a decirnos: “El gato se hace con dos círculos, unas puntitas de oreja, le pones bigotes así… etc.” Y termina de esta forma: 
Si… el gato hecho del ocho.

Cuando llegas a primaria y comienzas a ver los libros de textos, con gatos tan parecidos a los que hay en tu casa o tiene la vecina, comienzas a tener esa sensación de que tus gatos de círculos son muy sosos y comienzas a tratar de darle una “forma más real” al gato en cuestión. 

 O comienzas a imitar las caricaturas de gatos que miras en la tv.

Pero llega un momento de tu infancia donde suceden dos cosas: o dibujas un gato muy parecido al real (muestra) o continúas haciendo lo que lograste perfeccionar.

Propiamente, nuestro pensamiento se encasilla en tratar de imitar a la perfección la realidad que nos rodea, porque todos nos imponen el “Así debe ser”. Pero… alguien alguna vez te dijo “Tu letra es muy fea” o “Hace mejor esa letra” y no por ello dejaste de escribir, o ¿Sí?

Lo mismo debería de suceder con el dibujo, en el momento que alguien nos dice “Eso no se parece a…”, no deberías de rendirnos. El dibujo es parte de las artes y como la RAE nos dice, arte es… “1. m. o f. Capacidad, habilidad para hacer algo”. Por ende, todos deberían de poder hacerlo, porque lo haces desde que estas pequeño. Si quieres dibujar como Da Vinci, necesitaras de mucho tiempo de hacer lo mismo para poder llegar a ese nivel, es igual con la escritura, hiciste mucha caligrafía en primaria para lograr escribir, talvez no tan bonita letra, pero es tu letra. Lo mismo es con el dibujo, es tu estilo, el cual puede llegar a ser algo único.

Así que cuando llegues a la clase de dibujo, llega con el pensamiento de “No dibujo como Da Vinci, pero si puedo dibujar”.